Introducción
El cannabis ha sido objeto de investigación intensa y debate en las últimas décadas debido a sus compuestos psicoactivos, como el delta-9 tetrahidrocannabinol (THC). Sin embargo, menos conocido, pero igualmente relevante es el delta-8 THC, un cannabinoide que ha ganado atención por sus diferencias en efectos psicoactivos y su potencial uso medicinal. En este ensayo, se analizarán las diferencias clave entre el delta-8 THC y el delta-9 THC, centrándose en cómo el primero ofrece un efecto más corporal y menos cerebral, lo que puede hacerlo más adecuado para usos medicinales y reducir los riesgos de trastornos psicológicos.
Diferencias Químicas y Efectos Psicoactivos
El delta-8 THC y el delta-9 THC son isómeros, lo que significa que tienen la misma fórmula química, pero difieren en la disposición de sus átomos. Esta diferencia estructural tiene un impacto significativo en sus efectos psicoactivos.
El delta-9 THC es conocido por su efecto psicoactivo potente y cerebral. Puede inducir sentimientos de euforia, alteración del tiempo y del espacio, y en algunos casos, ansiedad o paranoia. Esto se debe a su fuerte afinidad por los receptores cannabinoides CB1 en el cerebro.
En contraste, el delta-8 THC es menos psicoactivo y tiende a ofrecer un efecto más corporal y menos cerebral. Los usuarios informan sentir relajación física, alivio del dolor y disminución de la ansiedad, pero sin el impacto mental abrumador asociado con el delta-9 THC.
Usos Medicinales del Delta-8 THC
El delta-8 THC ha emergido como una opción atractiva para el uso medicinal debido a sus efectos psicoactivos más suaves y su capacidad para aliviar síntomas sin desencadenar efectos secundarios psicológicos adversos. Algunos de los posibles beneficios médicos del delta-8 THC incluyen:
Alivio del dolor: El delta-8 THC puede ayudar a reducir el dolor crónico, lo que lo convierte en una opción para pacientes con enfermedades dolorosas.
Reducción de la ansiedad: A diferencia del delta-9 THC, el delta-8 puede ser menos propenso a causar ansiedad o paranoia, lo que lo hace más adecuado para personas con trastornos de ansiedad.
Estimulación del apetito: Al igual que el delta-9 THC, el delta-8 puede ayudar a estimular el apetito en pacientes que luchan contra la pérdida de peso debido a enfermedades crónicas.
Náuseas y vómitos: Se ha estudiado su uso potencial en el alivio de náuseas y vómitos, particularmente en pacientes que reciben tratamientos de quimioterapia.
Conclusión
Si bien el delta-8 THC y el delta-9 THC comparten similitudes en términos de estructura química, sus diferencias en efectos psicoactivos son notables. El delta-8 THC ofrece un enfoque más corporal y menos cerebral, lo que lo hace prometedor para su uso medicinal, especialmente en situaciones donde se busca aliviar el dolor, reducir la ansiedad y estimular el apetito sin los riesgos psicológicos asociados con el delta-9 THC. Sin embargo, es importante destacar que la investigación sobre el delta-8 THC aún está en desarrollo, y se necesita más estudio para comprender completamente sus beneficios y limitaciones en el ámbito médico.
Referencias
Mechoulam, R., & Gaoni, Y. (1967). Recent advances in the chemistry of hashish. Fortschritte der Chemie Organischer Naturstoffe/Progress in the Chemistry of Organic Natural Products, 25, 175-213.
Aizpurua-Olaizola, O., Soydaner, U., Öztürk, E., Schibano, D., Simsir, Y., Navarro, P., ... & Usobiaga, A. (2016). Evolution of the cannabinoid and terpene content during the growth of Cannabis sativa plants from different chemotypes. Journal of Natural Products, 79(2), 324-331.
Abrahamov, A., & Mechoulam, R. (1995). An efficient new cannabinoid antiemetic in pediatric oncology. Life Sciences, 56(23-24), 2097-2102.
Mallat, A., Teixeira-Clerc, F., Deveaux, V., Manin, S., Lotersztajn, S., & Louvet, A. (2011). Cannabinoid receptors as new targets of antifibrosing strategies during chronic liver diseases. Expert Opinion on Therapeutic Targets, 15(4), 441-448.
Sana tu cuerpo Cultiva tu espíritu
Comments